Se necesitan Quetzales que despierten al alba,
que alcen el vuelo libres y vuelvan a cantar,
que abran el camino a través de la maleza.
Se necesitan Quetzales que tiñan de color el mundo,
que activen en la gente la curiosidad, la empatía y la felicidad;
imperceptibles e imprescindibles.
Se necesitan Quetzales que lleven a Miguel en su aleteo,
al Amazonas y al Altiplano andino, al Pirineo navarro a ver renacer las hojas,
a oler la tierra húmeda y a sentir el aire limpio de una cordillera.
Se necesitan Quetzales que mantengan vivo su espíritu y lo transmitan a nuevas generaciones.
Se necesitan Quetzales que, cuando acabe la pandemia, nos recuerden que los abrazos son alegría,
que los grandes océanos que nos separan son sólo charcos en el camino,
que nos recuerden que siempre, cada día, es el día que estábamos esperando.
Se necesitan Quetzales.
Marina Alonso Villota
Ruta Quetzal 2009
Marina, qué texto tan bonito y esperanzador. Muchas gracias por participar :)
Que suerte Marina de haber podido participar en este interesante proyecto y todo mi apoyo para el.
Muy inspirador. Un bonito mensaje de esperanza.